La perla y el dragón (detalle). Ilustración: Jorge Ruiz |
En su edición de hoy, domingo 3 de noviembre de 2013, el blog de Pizca de papel publica la reseña de La perla y el dragón escrita por Anabel Sáiz Ripoll.
La perla y el dragón de María García Esperón. Quito, Zonacuario, 2013.
Por Anabel Sáiz Ripoll.
Claude es un niño que tiene una cualidad especial: su imaginación desbordante. Claude vive en la aldea de Kermaria, en Bretaña, y allí se siente feliz porque puede proyectar sus ilusiones y creer en otros mundos. No obstante, cuando su familia y él se mudan a París, comienzan los problemas. Allí todo es diferente, pese a que dicen quees una ciudad muy bonita, para Claude “la escuela era una pesada carga”. Tanto es así que comienza a tartamudear y sus compañeros se ríen de él. No obstante, hay una salida para el niño: el espejo que su madre ha puesto en la sala y que a Claude le permite llegar a otros mundos, a aquel cuento que le contó un viejo marinero y a la perla que le dio y que Claude se obstina en custodiar, pese a las malas artes del dragón.